Hablar de Belém es sinónimo de mencionar una de las zonas más especiales (y bonitas) de Lisboa. Suele decirse que este es uno de los barrios de la capital con más monumentos y museos por metro cuadrado, ¡y el chiste es que es muy cierto! ¡Ven y descubre el barrio con esta ruta por Belém que hemos planeado para ti!
La historia portuguesa está íntimamente ligada a Belém. Después de todo, fue desde esta zona, justo al lado del río Tajo, que los navegantes y otros héroes nacionales partieron en busca de lo desconocido, durante los descubrimientos marítimos portugueses del siglo XV. Es por eso que hay tanta prominencia arquitectónica en este período histórico evidente en los edificios de este barrio.
Torre de Belém
Construida en el siglo XVI, es uno de los íconos del país. La torre de Belém es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983, siendo una joya arquitectónica de estilo manuelino. Antiguamente utilizada como mazmorra, esta torre tiene elementos decorativos como las armas reales o la cruz de la Orden de Cristo. Atrévete a visitar el interior de la torre y sube al último piso. Desde allí, disfruta de vistas panorámicas a Belém y la orilla sur del Tajo.
Monasterio de los Jerónimos
Aquí se encuentran las tumbas de algunas figuras destacadas de la cultura nacional, como los reyes portugueses, el navegante Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões. El Monasterio de los Jerónimos es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y uno de los iconos de la arquitectura manuelina. Aprecia las fachadas, la iglesia y el presbiterio, se respira historia en este espacio.
Patrón de los descubrimientos
En este monumento en forma de carabela, el elemento central es el Infante D. Henrique y otras 32 figuras asociadas a la época de los Descubrimientos. Construido en forma de carabela, el monumento tiene 56 metros de altura y fue creado en 1960 con el objetivo de celebrar el 500 aniversario de la muerte de Infante, quien fue uno de los impulsores de los descubrimientos portugueses. ¡Su vista a la Praça do Império y al río Tajo hacen que su cima sea una visita obligada!
Planetario y Museu da Marinha
Para los amantes de la astronomía y el espacio, el Planetario Calouste Gulbenkian llama la atención desde el primer momento por su cúpula hemisférica que podemos ver desde el exterior. Esta cúpula sirve como pantalla para un proyector que recrea la Vía Láctea y las constelaciones. Después de visitar el planetario y sus exposiciones temáticas, echa un vistazo al Museu da Marinha, justo al lado. Allí, conozca el pasado marítimo portugués, a través de la exhibición de globos terráqueos, cartas marítimas y otros instrumentos de la época de los descubrimientos.
Centro Cultural de Belém (CCB)
El CCB es una de las principales dinámicas artísticas de la ciudad, con conciertos y exposiciones internacionales. Vale la pena una visita, aunque sea solo para tomar un café y disfrutar de la belleza del espacio.
Termina el día con un pastel de Belém
Las palabras sobran. Es el dulce perfecto, que sale tibio, con la crema fundiéndose, aliñado con canela. En esta zona encontrarás varios lugares donde se vende este divino dulce.
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